19 de enero de 2010

El efecto colateral de las XO

Existe unanimidad sobre los beneficios del Plan Ceibal, pero no se han tomado en cuenta todas las variables a la hora de medir sus impactos, según sociólogo.

Diario "El País", MVD, UY
(las negritas e itálicas son mías)

Nadie discute los enormes beneficios del Plan Ceibal ni el adelanto insoslayable que supone haber logrado la ecuación "un niño, una computadora" para los chicos uruguayos que asisten a la educación pública. Sin embargo, hay muchas variables que no se han tomado en cuenta, y que conforman ciertos "peligros" para el desarrollo de los escolares. Así lo ve al menos el sociólogo Esteban Perroni, quien en base a diversas preguntas sobre los impactos del Plan Ceibal realizó una presentación en el marco del seminario Audiencias y Ciudadanía, chat a la educación, organizado por el Observatorio de Medios y Audiencias del Centro Latinoamericano de Economía Humana (Claeh).

"Yo reclamo, urgentemente, `un niño, una regla de tres`. Cuando eso esté completo, quizás entonces puedo pensar en `un niño, una computadora", dispara el investigador. ¿A qué se refiere? Para él, existe un riesgo a la hora de alfabetizar "electrónicamente", y es la base sobre la que se lleva a cabo esa tarea: la presunta ausencia de pensamiento lógico en los estudiantes uruguayos a nivel de primaria, secundaria y también universitarios.

En su experiencia personal, como docente en Metodologías de la Investigación en la Facultad de Comunicación de la Universidad de la República, Perroni dice haber percibido "con certeza, que hay un proceso de alfabetización que nuestra sociedad cree que está culminado, pero sin embargo tiene fisuras importantísimas. Me refiero a saber leer, escribir y, por sobre todo, a saber pensar, no sólo cosas concretas sino también cuestiones abstractas; es decir, una fuerte formación lógica que no están teniendo nuestros futuros ciudadanos".

Al hablar de "un niño, una regla de tres", el investigador se refiere justamente a ese tipo de educación. "Hay un axioma básico en la formación lógica: que cualquier estudiante sepa resolver rápidamente una regla de tres, que lo que hace es vincular la parte al todo. Entonces se convierte en la metáfora por excelencia. Si no sabemos resolver una regla de tres, ¿la computadora es útil, viable? ¿Para resolver qué? ¿Para qué poner una máquina tan potente al alcance de un usuario probablemente hoy doblemente analfabeto? O, por lo menos, con una alfabetización claramente incompleta en lo que hace a la escritura y al pensamiento lógico, y totalmente analfabeto en lo que es el uso de las tecnologías digitales."

De acuerdo a su razonamiento, en lugar de ayudar, las XO (las laptops provistas por el gobierno para el Plan Ceibal) están poniendo a los chicos en una fuerte contradicción. Y también a los padres y docentes. "Hay un libro, llamado Humor en el ceibal, de Oscar Cabrera, donde descubrís que hay un quiebre conceptual. Hay perlitas como cartas de las madres a los maestros en las que ves en qué contextos de formación familiar caen las XO".

La principal carencia, en ojos de Perroni, es la falta de diagnóstico previo a la implementación del Plan. "El Estado por primera vez interviene en la expansión de las tecnologías, porque eso lo suele hacer naturalmente el mercado. Bueno, tiene que plantearse con qué objetivos. ¿Qué supone que el Plan Ceibal sea exitoso? En principio parece una gran idea, loable y apoyada por todos, pero a la hora de materializarla, ¿qué tiene que pasar?".

Desde su punto de vista entonces, el Estado debe construir un programa de indicadores para seguir los resultados. "Si no, sólo nos quedamos en `me gusta` o `no me gusta`. La falta de ese proceso previo de alfabetización puede llevar a que el niño termine usando la computadora solo para sacar fotos, pero para eso existen las cámaras de fotos, o para pintar, pero para eso está la destreza, la imaginación y la hoja de garbanzo. Por ahora, sabemos que los principales usos de las XO son los que estaban previstos para otros medios. Eso es para tomar nota rápidamente".

La solución, para el sociólogo, pasaría por un proceso previo de "fuerte formación lógica". "Está la ilusión de que el conocimiento está dentro de la máquina, como si lo irradiara, y eso es una gran falacia. El conocimiento sigue estando en el usuario. Si el usuario lo ignora, no podrá superar los usos básicos".

Opino:

Si bien coincido con el hecho de que se necesita definir una serie de indicadores de "éxito", me parece muy fácil y simplista reclamar ahora una "falta de diagnóstico previo". Ese argumento lo he leído y escuchado hasta el cansancio, y proviene generalmente de gente que disfruta en sentarse y criticar. No se tiene en cuenta lo importante que fue en su momento "tirarse al agua" y comenzar a remar...porque de no haberlo hecho, seguiríamos hoy discutiendo si sería bueno o no distribuir las XO, y personalmente creo que lo seguiríamos haciendo por años y años. Ejemplos en este sentido abundan.

Por otra parte, si las XO "están poniendo a los chicos en una fuerte contradicción", esto me parece muy saludable y bienvenido. Por experiencia, creo mucho en el valor educativo del objeto tecnológico, porque materializa conceptos y viabiliza la experimentación. Tener una XO para experimentar, proponer, descubrir y equivocarse me parece fundamental y, lejos de considerarlo un problema, lo considero un deseable desafío intelectual.

Por último, "sabemos que los principales usos de las XO son los que estaban previstos para otros medios". Pregunto: ¿ Por qué esto debe ser considerado un problema ? ¿ Qué tiene de malo sacar fotos o videos con una XO ? Lo considero parte del proceso de apropiación tecnológica, y nunca vi a alguien que se quedara en ello luego de haber tenido éxito. Mi experiencia me indica más bien lo contrario: al sentir que dominan cierto aspecto técnico y conceptual, los niños se atreven a más, y van por ello. ¿ Es esto acaso peligroso o indeseable ?

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